Algunos nos preguntan si somos un criadero, pero preferimos considerarnos auténticos criadores. Nuestra historia comenzó con una gran pasión por la raza Chow-Chow. Aunque nuestro primer ejemplar lo tuvimos en el 2000, no fue hasta 2015, con la llegada de Yuka, nuestra primera perra con pedigrí, que realmente empezamos este camino que transformó nuestras vidas por completo.
Yuka fue nuestra primera perra, que marcaría el inicio de una extraordinaria saga de perros de calidad y con pedigrí de campeones. Ella es la clave de nuestro proyecto de cría y selección, siempre enfocado en mejorar y preservar las mejores cualidades de la raza. Con ella empezó todo y aquí seguimos, cuidando de cada cachorro con dedicación y esmero, siempre respetando y protegiendo la raza.